Inmunoterapia

En el Servicio de Alergología, ALERGIADEXEUS, disponemos de una Unidad de Inmunoterapia para la administración de forma segura y controlada de las vacunas con alérgenos para el tratamiento de las enfermedades alérgicas respiratorias.

Un equipo de 6 diplomados en enfermería se encarga de la administración de la inmunoterapia subcutánea de lunes a viernes en horario de mañana y tarde bajo supervisión médica constante.

La inmunoterapia (vacunación antialérgica) es el único tratamiento específico capaz de modificar el curso de la enfermedad alérgica respiratoria (rinitis, conjuntivitis y/o asma bronquial), consiguiendo que mejoren los síntomas de la enfermedad, se reduzca el uso de medicación sintomática y se frene la tendencia al progreso de la enfermedad, ya que la rinitis alérgica es un factor de riesgo para desarrollar asma bronquial.

La vacuna es un tratamiento individualizado para cada paciente que prescribirá el alergólogo según el resultado de las pruebas de alergia realizadas previamente: ácaros del polvo, epitelios de animales, hongos o pólenes de árboles y plantas en caso de alergia respiratoria.

La inmunoterapia puede administrarse por vía subcutánea o por vía sublingual.

La inmunoterapia subcutánea consiste en la administración de concentraciones progresivamente crecientes del alérgeno hasta alcanzar una dosis máxima (fase de inicio). Se inyecta bajo la piel, en la cara externa del brazo, entre el codo y el hombro. A partir de este momento se administrará siempre la misma dosis máxima a intervalos regulares que suelen ser mensuales (fase de mantenimiento). La dosis de mantenimiento será administrada de forma mensual durante un periodo de entre 3 y 5 años: el alergólogo decidirá en cada caso el tiempo de administración recomendable. Los resultados beneficiosos de la inmunoterapia se inician a los meses de haber iniciado la vacunación y su eficacia se mantiene una vez suspendida si se ha mantenido la administración recomendada de 3 a 5 años. Por ello, aunque sea eficaz desde el inicio de la administración, no debe ser suspendida precozmente.

El médico especialista en Alergología es quien decidirá si la inmunoterapia está indicada en cada caso según el estudio alergológico realizado previamente. Así mismo decidirá la composición del extracto, el tipo de extracto, la pauta de administración y la duración de la inmunoterapia. Por ello durante los años de administración de la inmunoterapia, el paciente seguirá controles con su alergólogo de forma periódica.

La inmunoterapia con extractos de pólenes tienen la particularidad de poder administrarse de forma perenne, es decir, mensual durante todo el año o solo durante los meses previos a la polinización del polen al que está sensibilizado (Pauta prestacional). El alergólogo decidirá qué tipo de inmunoterapia a pólenes prescribir en cada caso de forma individualizada.
Tras la administración del extracto el paciente debe permanecer en el centro durante al menos 30 minutos para comprobar la buena tolerancia y tratar los eventuales efectos adversos en caso de que se presenten, que mayoritariamente son reacciones locales en la zona de la punción en forma de rojez, picor, dolor, inflamación. Las reacciones locales ceden con la aplicación de hielo local o la administración de un antihistamínico oral. Excepcionalmente pueden presentarse reacciones generales o sistémicas, y para asegurar un correcto y precoz tratamiento de este tipo de reacciones se recomienda administrar siempre la inmunoterapia en un centro médico y permanecer siempre 30 minutos en observación tras la administración. Así mismo se aconseja no realizar ejercicio físico intenso ni tomar baños con agua caliente o saunas en las 3 horas siguientes a la aplicación.

Antes de la administración de la inmunoterapia subcutánea debe consultar a su alergólogo en caso de procesos infecciosos, descompensación de la rinitis o el asma, necesidad de administrar otro tipo de vacuna (gripe..) en las mismas fechas: el alergólogo le aconsejará sobre la conducta a seguir en cada caso y retrasará la administración de la inmunoterapia en caso necesario.
La vacuna debe almacenarse siempre en frigorífico para asegurar su buen estado de conservación.

Debe cumplirse la pauta aconsejada y no espaciar el intervalo de administración establecido para evitar reacciones adversas y asegurar un buen cumplimiento.

En la inmunoterapia sublingual la fase de inicio consiste en la aplicación de gotas sublinguales o comprimidos todos los días, incrementando la dosis (número de gotas) en días sucesivos. El mantenimiento suele ser diario, aunque hay preparados que permiten su aplicación a días alternos o tres días por semana. Dada la seguridad del tratamiento sublingual, en la actualidad algunos preparados permiten comenzar directamente con la dosis de mantenimiento. La inmunoterapia sublingual se administra en el domicilio del paciente y no es necesario acudir al Servicio de Alergología, salvo en la fase de inicio.