A FALTA DE PAN BUENAS SON TORTAS
Comunicación premiada
Eladia Alarcón, Begoña Navarro, Ángela Claver, Mariano de la Borbolla, Elena Botey, Anna Cisteró-Bahima.
Hospital Universitari Quiron Dexeus. Servei d´Al·lergia. UAB. Barcelona
Caso clínico:
Varón de 39 años de edad, con antecedentes de rinoconjuntivitis y asma bronquial por alergia a los ácaros del polvo doméstico, tratado hace años con inmunoterapia específica, con buena respuesta. Acude actualmente a nuestro Servicio por referir desde hace 1 año, síntomas naso-oculares (hiperemia conjuntival, epífora, sensación de cuerpo extraño, congestión e hidrorrea), sin clínica bronquial asociada, durante su jornada laboral.
El paciente trabaja en la fabricación de jarabes de azúcares (glucosa, dextrosa, levulosa) para su comercialización a otras empresas alimentarias. No permanece siempre en el mismo puesto (rotación semanal) y relaciona los síntomas con los días que manipula un cierto enzima, no mejorando pese a utilizar gafas de seguridad (abiertas) y guantes. Remite pasadas unas horas al dejar el trabajo y está asintomático en fines de semana y periodos vacacionales.
Ningún compañero de trabajo presenta síntomas similares. Niega problemas con la ingesta de alimentos de ningún tipo.
Pruebas complementarias:
- Prick-test batería de neumoalergenos: positivo para Dermatophagoides pteronyssinus, Dermatophagoides farinae, epitelio gato, perro, polen de gramíneas y de platanero.
- Prick-test batería de alimentos, incluyendo harinas de cereales (arroz, avena, cebada, centeno, maíz, trigo, gluten y gliadina): negativas.
- Prick-test enzimas (batería de panaderos): menor que histamina para alfa-amilasa y tripsina, resto negativas.
- Prick by prick con productos aportados por el paciente de su ambiente laboral (glucoamilasa, licor enzimático, almidón de maíz, levadura, distintos jarabes de azúcar): positivo para glucoamilasa* (20×18) y licor enzimático (10×7) (contiene la glucoamilasa). Resto negativas. Histamina (8×6).*Realizadas pruebas cutáneas con glucoamilasa a 10 controles no atópicos, negativas.
- Analítica: Hemograma normal. IgE total 125 UI/mL. IgE específica: Dermatophagoides pteronyssinus 6.59 kU/L, Dermatophagoides farinae 3.58 kU/L, caspa gato 1.13 kU/L, caspa perro 0.71 kU/L, platanus acerifolia 0.42 kU/L, phleum 0.16 kU/L. Alfa-amilasa 0.13 kU/L. Goma guar, goma arábiga, maíz, algarroba, tragacanto, extracto de cochinilla <0.1 kU/L.
Estudio Complementario:
Con la finalidad de determinar si realmente la gluco-amilasa y alfa-amilasa eran responsables del cuadro actual del paciente, se realizó Inmunoblotting y Blotting-inhibición.
Se detecta una banda para la glucoamilasa de aprox. 60kDa; y otra banda para alfa-amilasa de aprox. 50kDa. Mediante Blotting-inhibición parece detectarse reactividad cruzada entre glucoamilasa y alfa-amilasa.
Orientación diagnóstica:
– Rinoconjuntivitis alérgica por enzimas glucoamilasa y alfa-amilasa.
Comentarios y Discusión:
La glucoamilasa (o amiloglucosidasa), se obtiene a partir del hongo Aspergillus niger y se utiliza para proporcionar azúcares fermentables por la levadura para mejorar el volumen y textura del pan u otros productos de panadería.
Hasta hace poco la enzima α-amilasa ha sido uno de los alérgenos más potentes entre las enzimas utilizadas en industria de panadería, con una tasa de sensibilización de aproximadamente un 30% de panaderos afectados por enfermedades alérgicas de las vías respiratorias de tipo ocupacional.
En la actualidad, algunos grupos de trabajo han registrado una reducción del 50% en la tasa de sensibilización a α-amilasa en los últimos diez años (de un 26% a 13%). Por el contrario, la glucoamilasa, era identificada como un alérgeno ocupacional relevante en más de una cuarta parte de los panaderos (28.4%). Esto puede ser debido a la reducción de la exposición ambiental frente a α-amilasa, a la vez que ha aumentado el uso de la glucoamilasa, necesaria para la elaboración de piezas de masa congelada y productos precocinados, haciendo de esta un alérgeno relevante tanto en la industria de panadería
Otros grupos de trabajo postulan si la sensibilización a la glucoamilasa puede ser atribuible a reactividad cruzada con otras enzimas, o ser causa de verdaderas reacciones en pacientes sensibilizados. En nuestro caso se ha podido demostrar sensibilización y reactividad cruzada entre las dos enzimas mediante pruebas serológicas in vitro, mientras que la prueba cutánea para α-amilasa resultó menor a histamina y niveles de IgE específica no significativos (0.13kU/L). Por el contrario el prick by prick con la enzima glucoamilasa aportada por el paciente fue fundamental para el diagnóstico.
El aumento del uso de esta y otras enzimas en la industria panadera y alimentaria, nos debe hacer replantear y revisar la batería de enzimas disponible en la actualidad, para incluirlas, dado que pueden ser causa de enfermedades alérgicas de tipo ocupacional.
Agradecimientos:
Al Dr. Borja Bartolomé, de laboratorios Bial-Aristegui, por la elaboración de las pruebas in vitro.