En primavera, en los meses de mayo y junio, muchas personas sufren alergia al polen de gramíneas y olivo. En Barcelona se detectan estas semanas niveles altos de estos pólenes en el aire. El polen, al entrar en contacto con la mucosa nasal, desencadena síntomas muy molestos en las personas alérgicas.
¿Qué síntomas produce la alergia al polen de gramíneas?
Los pacientes alérgicos al polen presentan síntomas de rinoconjuntivitivitis consistentes en picor nasal, ocular y faríngeo, estornudos, destilación y congestión nasal. Aparecen al respirar el aire con polen por lo que suelen empeorar en los días soleados y ventosos. En un 40% se asocian síntomas bronquiales, como la tos, sensación de falta de aire y sibilancias (ruidos respiratorios en forma de silbidos) que se conoce como asma bronquial.
Recomendaciones para los alérgicos
- Conocer el calendario de polinización del polen al que se es alérgico para minimizar la exposición en esos días y usar la medicación recomendada por su alergólogo. Para ello es útil seguir los registros de polinización de la zona y conocer los pólenes que le afectan.
- Acudir a un médico especialista en Alergología, para saber qué pólenes son los responsables de su sintomatología. Para ello realizará pruebas de alergia a pólenes (prick-test). Además instaurará un tratamiento individual dependiendo de cada caso.
¿Cuál es el tratamiento de la alergia al polen de gramíneas?
Para el tratamiento de los síntomas de alergia al polen de gramíneas, se utilizan algunos medicamentos como antihistamínicos, descongestionantes y corticoides. Estos medicamentos van encaminados a aliviar los síntomas de forma inmediata. Sin embargo, no modifican el curso de la enfermedad. Al pasar el efecto de la medicación, los síntomas volverán a aparecer en contacto con el polen.
Una vez realizado el estudio alergológico e identificado el responsable de los síntomas, el medico alergólogo valorará la posibilidad de utilizar tratamiento con inmunoterapia especifica (vacuna de alergia). Se trata de un tratamiento personalizado frente a la alergia al polen de gramíneas. Se pueden realizar por vía subcutánea (pinchado en el brazo) o por vía sublingual en forma de gotas o tabletas. Es el único tratamiento curativo, capaz de cambiar el ritmo natural de la enfermedad alérgica y conseguir que el paciente no experimente síntomas en la primavera próxima.