La alergia al sol o erupción solar polimorfa, es una erupción cutanea en forma de ronchas inflamadas en las zonas de exposición solar acompañado de picor.
¿Cuál es la causa?
Es causada por la readiación solar en personas que han desarrollado una sensibilización a la luz solar. Suele aparecen después de las primeras exposiciones solares de la temporada, en primavera o al inicio del verano. Mejoran a medida que la estación soleada avanza con las exposición repetidas al sol y melanizacion de la piel.
El grado de penetración de la radiación UV en la piel depende la de la longitud de onda de la radiación. La UVA es la de mayor longitud de onda y se asocia con la respuesta de bronceado y con la mayoría de las reacciones fotoalergicas. La UVB, de menor longitud de onda, se asocia con la quemadura y con algunas reacciones fototoxicas.
¿Qué hay que descartar?
La erupción solar polimorfa puede tener una aspecto similar a las erupciones causadas por otras enfermedades más graves por lo que es necesario hacer un buen diagnóstico diferencial.
Es necesario descartar otras fotodermatisis como la fotosensibilidad inducida por químicos, ya sean medicamentos, otros agentes químicos como los componentes de cosméticos, cremas solares …, o agentes químicos endógenos como las porfirias cutáneas.
Para el estudio se realizan analitica sanguinea y pruebas de epicutaneas de fotoparche.
¿Qué es el fotoparche?
La técnica del fotoparche consiste en la irradiación con una fuente de luz artificial de los parches que se han colocado previamente en la piel de la espalda con las sustancias sospechosas a estudio. Para que se desencadene una fotodermatitis se requiere simultáneamente el contacto con una sustancia exógena alergénica y la exposición solar. Las causas más frecuentes que actúan como fotoalergenos se encuentran entre ciertos componentes de las cremas de protección solar y los medicamentos antiinflamatorios de uso tópico.