El equipo de ALERGIADEXEUS dispone de las instalaciones y los profesionales mejores formados, para realizar las pruebas de alergia a fármacos.

  • El estudio de alergia a medicamentos comienza con una historia clínica.

En ella el alergólogo le realizará una serie de preguntas para conocer el nombre de los fármacos implicados, cuáles fueron los síntomas que presentó durante la reacción, así como otros factores que puedan ser relevantes. Por ejemplo, los motivos por los que estaba tomando esa medicación, el tiempo que transcurrió desde su toma hasta el comienzo de los síntomas, cuántas dosis había tomado o qué tratamiento le administraron para su resolución.

Es necesario que aporte toda la documentación que tenga sobre el episodio. Estas preguntas son importantes, porque ayudan al alergólogo a distinguir entre verdaderas reacciones alérgicas y otras que no lo son.

  • Posteriormente le realizaran unas pruebas cutáneas en la parte anterior del antebrazo.

Las pruebas se realizan en la superficie anterior del antebrazo con los fármacos que considere necesario el alergólogo según su caso. Primero serán unos “pinchacitos” sobre la piel que se leerán pasados 20 minutos. Se considera positivo la aparición en una pápula (como cuando pica un mosquito) en la zona donde se han pichado.

Si las pruebas cutaneas son negativas pasadas 20 minutos, se pincharán de forma intradérmica, considerándose positivo la aparición de una pápula en el lugar de inyección pasados 20 minutos. Es posible que previamente a las pruebas, se le solicite una analítica de sangre.

  • Si estas pruebas son negativas se le recomendará realizar otro día, una prueba de provocación controlada.

La prueba de provocación controlada consiste en la toma de dosis progresivamente crecientes del fármaco a estudio hasta conseguir que tolere la dosis habitual, que tomaría en su domicilio. Esta prueba es larga, de varias horas de duración y se realiza bajo estricto control médico, para poder instaurar tratamiento en caso que presente síntomas de forma inmediata. Se suele realizar en hospital de día, con todo el material técnico y humano necesario para la realización de este tipo de pruebas.

El objetivo del estudio es identificar el fármaco al que es alérgico y buscar las alternativas terapéuticas adecuadas para cada paciente. Es posible con los paciente alérgicos a un fármaco puedan tener alergia a otros fármacos de la familia, por eso el alergólogo le indicará qué medicamentos puede y cuales no debe tomar. En el caso del grupo de antibióticos de las penicilinas se estudiará penicilinas y cefalosporinas.

Los pacientes alérgicos a un medicamento deben evitar su administración, así como otros fármacos con estructura química similar, por el riesgo de presentar nuevas reacciones. Por ello es necesario que se informe adecuadamente siempre al personal sanitario (médicos, farmacéuticos, enfermería) de su alergia.