La alergia a ácaros del polvo produce asma, rinitis y conjuntivitis.

La alergia a ácaros del polvo, el polen de árboles y plantas, los hongos de la humedad y los epitelios de animales (perro, gato, caballo, conejo y hàmster entre otros), son las principales causas del asma, la rinitis y la conjuntivitis alérgicas. A estos alérgenos ambientales estamos expuestos de forma habitual por vía respiratoria, pero sólo en personas susceptibles, es decir alérgicas, se produce sintomatología.

Los síntomas típicos de la alergia respiratoria en forma de rinitis alérgica son congestión o taponamiento nasal, picor nasal, estornudos y mucosidad generalmente acuosa o transparente, mucosidad faringea y picor en faringe, paladar u oidos. En ocasiones, se puede acompañar de síntomas oculares. La conjuntivitis alérgica produce enrojecimiento ocular, picor o escozor ocular, sensación de arenilla o cuerpo extraño y lagrimeo. La rinitis alérgica es un factor de riesgo para el desarrollo de asma bronquial: por ello es importante un diagnóstico y un tratamiento correctos y tempranos de la rinitis.

La rinitis alérgica es un factor de riesgo para el desarrollo de asma bronquial: por ello es importante un diagnóstico y un tratamiento correctos y tempranos de la rinitis.

El asma es una enfermedad inflamatoria de las vías aéreas o bronquios que provoca sintomas bronquiales como tos, dificultad para respirar o falta de aire, sibilantes o pitos en el pecho y sensación de opresión torácica. Estos síntomas pueden variar en frecuencia e intensidad. En ocasiones, el asma puede cursar con periodos de empeoramiento intenso (crisis asmàtica o broncoespasmo), que se relacionan con la exposición a alergenos, al ejercicio físico, a infecciones respiratorias o a algunos medicamentos.

Los síntomas de la alergia a ácaros del polvo aumentan con la llegada del otoño.

Con  la llegada del otoño, las condiciones climáticas en nuestra zona geográfica son las idóneas para el crecimiento de los ácaros  del polvo. Durante esta época del año los pacientes alérgicos a los ácaros del polvo suelen presentar sintomatologia de forma más intensa y persistente,  requiriendo el uso de medicación como los antihistamínicos orales, los sprays nasales, los colirios o los inhaladores.

Debemos extremar las normas de evitación ambiental para los ácaros el polvo en el domicilio.  Es recomendable acudir al alergologo para realizar el estudio pertinente y poder disponer del tratamiento más indicado para cada caso.

La inmunoterapia  (vacunación antialérgica) es el único tratamiento curativo,  capaz de modificar el curso de la enfermedad alérgica respiratoria (rinitis, conjuntivitis y/o asma bronquial). Consigue que mejoren los síntomas de la enfermedad, se reduzca el uso de medicación sintomática y se frene la tendencia al progreso de la enfermedad. La rinitis alérgica es un factor de riesgo para desarrollar asma bronquial.

El alergólogo es el especialista que prescribe este tratamiento con inmunoterapia y realiza el seguimiento de la enfermedad alérgica.